jueves, 13 de enero de 2011

3.- Lo "negativo" del amor negativo

Se lo vea como se lo vea, el amor negativo es un tipo de "chantaje emocional", que condiciona el amor que recibes y el que das. Inhabilitándote para amar en libertad y ser feliz. Desvirtúa la dignidad humana (en sus distintos aspectos y áreas de la vida) y nos deja "insatisfechos", carentes o limitados, a pesar de nuestros logros, o directamente los sabotea o destruye.
La conducta indeseada, programada, compulsiva y autodestructiva que fue adquirida en el sistema familiar durante la infancia, (el amor negativo) te convierte en "víctima" y "victimario".
¿Cómo es eso?
Antes que nada, la creencia de que nuestra felicidad emocional depende del afecto que logremos ganar, o merecer, de nuestros padres (por lo que debemos satisfacer las expectativas que ellos tengan de nosotros), provoca que rechacemos e invalidemos nuestras íntimas creencias y necesidades. Por lo cual, en nombre del amor, aceptamos el chantaje, la manipulación y el rechazo de nuestro propio ser.
Con esta actitud de obligatoriamente complacer al ser amado (que nos condiciona su amor en base a nuestro merecimiento de él), nos convertimos en víctimas del chantaje emocional. 
Esto provoca una desconexión con nuestro mundo emocional. En una etapa muy temprana de nuestra vida, anulamos la posibilidad de confiar en nuestras emociones, y no les permitimos crecer y madurar equilibradamente junto con nuestras otras capacidades.
Sentir que no puedes confiar en tus padres o que ellos no confían en ti, hace que no hayas aprendido a confiar en ti mismo (en tus emociones) ni en los otros. De aquí en adelante, en momentos cruciales, aun cuando no queramos, compulsivamente, actuaremos como ellos. Sin lógica, sin propósito aparente, generamos dolor, conflictos, infelicidad personal, errores sociales, profesionales, afectivos (desamor, destrucción, resentimiento, autocastigo, carencias, rechazos, abandono, inseguridad), en fin obstáculos reales a la realización personal.  
 En esto radica el ser víctima del amor negativo. Actúas de acuerdo a una programación emocional que te anula y, para definir cuánto mereces, o no mereces, te hace dependiente de las reacciones de "los otros" (padres, amigos, pareja afectiva) . Con lo que terminamos por sabotear nuestros propios sueños en aras de una lealtad o una venganza. Por una parte debemos satisfacer las expectativas de los padres; tal vez adoptándolas. Por otra, la lealtad a ellos, nos impide rebelarnos sin crear conflicto interno: Ser diferentes a ellos (o superarlos) es más que una traición, implica arriesgarse a perder el amor que tanto se ha buscado. Y, paradójicamente, al bien real se antepone la grabación o programación sadomasoquista de lógica ilógica, cordura insana y razón sin razón, adoptada desde la niñez. Con la dudosa satisfacción de traspasar nuestra responsabilidad a los demás y después culparlos de nuestra incapacidad de ser mejores.  
¿Y lo de ser victimario?
Es consecuencia inevitable de ser víctima del amor negativo. Proyectamos y transferimos los hábitos destructivos adoptados. Condicionamos el amor que damos y amenazamos con dejar de hacerlo si el otro no cumple con nuestras expectativas. Invalidamos con amonestaciones o censuras explicitas o implícitas, porque fuimos invalidados. Nuestros problemas de autoestima, nos hacen postergar dar afecto, ser negligentes, descargarnos contra los demás, abandonar y rechazar espacios de amor real. En nombre del amor a uno mismo y a los otros, generamos desamor, rechazo, abandono.
Uno de los aspectos que tanto Hoffman como Berta Sperber enfatizan es la desconexión del mundo emocional, lo que acarrea el que queramos solucionar todo desde la cabeza, y permitimos que sea el intelecto el que domine nuestras vidas. (Excepto, claro cuando nuestros programas compulsivos se adjudican el control y nos descontrolan). Y este desequilibrio, no es saludable. Debemos darle su lugar, y atender, a las emociones, tanto como a las otras tres áreas de nuestro ser: cuerpo, intelecto, espíritu. Éstas, junto con la emoción constituyen la teoría de Hoffman de la Quadrinidad. 
El Proceso Hoffman de la Quadrinidad vuelve conscientes los procesos infantiles y ayuda a romper la dependencia emocional negativa, y los  programas destructivos, permitiéndonos vivenciar el amor incondicional y la libertad de ser...






el dolor y el conflicto causado por las actitudes, sentimientos y comportamientos negativos, han originado infelicidad  personal y errores sociales incalculablesel dolor y el conflicto causado por las actitudes, sentimientos y comportamientos negativos, han originado infelicidad  personal y errores sociales incalculables
. Estos comportamientos son obstáculos reales a la realización personal . Estos comportamientos son obstáculos reales a la realización personal

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio