miércoles, 22 de noviembre de 2023

Traducción en los poemas de Nazim Hikmet

No es que me preocupe mucho, la verdad. Sólo que me pregunto ¿qué tan fácil es traducir un poema con fidelidad?

Si ya hay problemas para traducir la ciencia, que usa un lenguaje común a todos los científicos, y también lo hay, aunque tal vez en menor medida, cuando se trata de narraciones ¿qué pasa con la traducción de poemas?

¿Podría un poeta escribir, él mismo, su poema en varios idiomas? ¿y serían igualmente hermosos? Lo que me lleva a ¿en qué consiste la belleza de un poema? ¿o su esencia? ¿En la imagen o en la emoción que provoca o en la reflexión que despierta? Y por supuesto hay que considerar la herramienta, el lenguaje empleado. La sonoridad de los vocablos. Y su pertinencia en la cultura de origen... supongo.

Nazim Hikmet era turco y hablaba con fluidez ruso y francés. Sus obras, según él mismo nos cuenta en su Autobiografía, fueron publicadas en 30 o 40 idiomas, menos en el suyo. Al menos mientras vivió.

Leí varios de sus poemas en internet, en español. En algunos mencionaban al traductor y agregaban: versión traducida del francés. ¡No del turco! Es el caso de sus primeras obras editadas en Argentina traducidas por Amaro Villanueva junto con Julio Meirama y por Alfredo Varela, pues la primera edición de las mismas había sido en Francia.

Entonces, esos poemas pasaron del turco al francés y, después, del francés al español.

En el caso de Nazim Hikmet sus principales traductores en español, como los ya mencionados o Fernando García Burillo y Solimán Salom, (que traducirán directo del turco) tenían varias cosas en su favor. Eran poetas, contemporáneos, lo conocieron y coincidían en ideología política y activismo. Además Alfredo Varela intenta respetar la forma poética con el apoyo del propio Nazim.

¡Eso es sorprendente!

Me los imagino, o quiero imaginar, en la tarea conjunta, en el diálogo y trance que enfrentaban pues, ¿quién mejor que el autor para juzgar si el espejo francés reflejaba sin distorsiones sus poemas? ¿E igual ocurriría con la versión en español?

Porque la poesía, como la música, también entra por el oído. Es un poco musical. Ritmo, cadencia, métrica andan por allí estructurando y dando forma a la pasión y al sentimiento... Con la diferencia, claro, de los vocablos en uso para transmitirlos. (Ausencia de los cuales convierte a la música en un lenguaje universal.)

Seguramente hay otros factores a considerar, según el público a quién van dirigidos los poemas. O las sucesivas etapas que el autor va pasando en su madurez como poeta. El respeto o la libertad a ciertas reglas o la exploración y el rechazo a otras. Dependiendo, posiblemente de su contexto.

En fin, que no es fácil traducir.

Gracias a quienes lo hacen y con generosidad nos los comparten.

Agrego dos poemas cortos para comparar distintas versiones de los mismos. El primero tomado de los Rubaiyatas y con dos traducciones. Y el segundo "Domingo" escrito en la prisión de Ankara en 1938 y con tres traducciones, en las que también podemos apreciar un tratamiento formal de los versos.


Quién sabe, tal vez no nos amaríamos tanto
si nuestras almas no se contemplaran desde tan lejos.
Quién sabe, si el destino no nos hubiera separado
tal vez no estaríamos tan cerca uno de otro.


Traducción del turco de Fernando García Burillo
De "Últimos poemas 1959-1960-1961".


Quién sabe, nosotros, quizá, no nos amaríamos tanto
si nuestras almas no se vieran de tan lejos.
Nosotros, quizá, no estariamos tan cerca,
quién sabe,
si la tierra no nos tuviera separados.


Traducción del turco de Soliman Salom




Hoy es domingo.
Por primera vez,
me han dejado salir a tomar sol,
y yo,
en mi vida por primera vez,
me quedo inmóvil contemplando el cielo,
asombrado de que esté tan lejano,
de verlo tan azul,
de que sea tan vasto.
Me he sentado en el suelo
con el mayor respeto
y acomodo mi espalda en la pared.
Ahora no se trata
de arrojarme a las ondas.
Ahora no combato,
no estoy en libertad y no tengo mujer.
La tierra, el sol y yo:
soy un hombre dichoso.


Traducción de la edición francesa Amaro Villanueva y Julio H. Meirama
De: Poemas, Nazim Hikmet


«Hoy es domingo. / Por primera vez, hoy, / ellos me han dejado salir al sol, / y yo, por primera vez en mi vida, / he mirado el cielo sin moverme, / extrañándome de que esté tan lejos de mí, / de que sea tan azul, / de que sea tan grande. / Me he sentado en la tierra lleno de respeto / y he apretado mi espalda contra el muro blanco. / No se trata, en este instante, / de descansar en un ensueño, / ni de combatir, ni de estar libre, ni de tener mujer. / Tierra, sol y yo. / Soy un hombre feliz».







Traducción de Antonio Gamoneda
En Gamoneda, Antonio: La pobreza. Ed. Galaxia Gutenberg, 2020; pág. 117


Hoy es domingo.
Hoy, por primera vez, me sacaron al sol.
Y yo, por primera vez en mi vida,
extrañado de ver
que el cielo está tan lejos de mí
                           tan azul
                           tan inmenso
                            me quedé inmóvil.
Luego, respetuosamente, me senté en la tierra,
apoyé mi espalda contra la pared.
En este instante nada de hundirme en las olas,
en este instante nada de lucha, de libertad, de esposa.
La tierra, el sol y yo...
Soy feliz...



Traducción del turco de Soliman Salom

en Desde las cuatro cárceles (1938)










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